La vendimia se realiza de forma manual, con selección de la uva en el viñedo. Una vez llega a la bodega, se despalilla una parte de la uva y comienza a fermentar en un depósito de plástico. Posteriormente, se añade el resto de uva con la uva entera y se cierra el depósito para realizar la fermentación carbónica durante 10 días. Pasados estos días, se despalilla toda la uva y se deja macerar durante 3 o 4 días más. Una vez terminada la fermentación, se prensa y se deja reposar durante 2 meses en depósitos de acero inoxidable. Posteriormente el vino envejece en tinajas durante 2 meses más. Todo el proceso se realiza sin sulfitos añadidos.